Rodéate de inspiración y metas compartidas
En un mundo donde las palabras tienen poder, elegir bien nuestras compañías es fundamental. Rodéate de quienes te impulsen a soñar más alto, de quienes hablen de metas, propósitos y planes que enciendan tu motivación.
Deja atrás la negatividad y las conversaciones vacías que solo desgastan.
Como sociedad, necesitamos construir espacios donde prevalezca lo positivo, donde las ideas brillen y donde las acciones nos acerquen a un futuro mejor.
Hoy, te invitamos a reflexionar y a ser esa persona que inspira, que escucha, que construye.
Porque juntos, avanzamos más lejos.
Hoy es un día que quedará marcado en mi trayectoria, un día en el que reafirmo mi compromiso político y moral con el pueblo de México.
Con profunda convicción, me llena de orgullo compartir que he firmado el #DecálogoDeMorena, un conjunto de principios que representan los ideales más puros de nuestro movimiento.
Con esta firma, asumo la responsabilidad de honrar la confianza depositada en quienes, desde la esperanza, apuestan por un gobierno justo, transparente y comprometido con quienes más lo necesitan.
Los 10 principios del Decálogo de Morena guiarán mi actuar como servidora pública y reflejan el compromiso de quienes trabajamos por una transformación verdadera:
Lealtad al pueblo: La voz del pueblo será escuchada y atendida en audiencias semanales.
Consulta permanente: Ante cualquier decisión trascendental, el pueblo tiene la última palabra.
Transparencia total: Los recursos públicos deben ser utilizados con honestidad y rendición de cuentas.
Austeridad republicana: Adiós a los privilegios de funcionarios. Nadie está por encima del pueblo.
Cero tolerancia a la corrupción: Nepotismo, amiguismo e influyentismo no tienen cabida.
Paridad y oportunidad: Hombres y mujeres en igualdad de condiciones, y espacio para la juventud.
Prioridad a los que menos tienen: Los recursos y programas deben enfocarse en quienes más los necesitan.
Servicios públicos fortalecidos: No a la privatización, sí al cuidado de la naturaleza y reservas naturales.
No represión: La policía nunca será utilizada contra el pueblo. Se traza una línea clara frente al crimen organizado.
Humildad en el poder: El poder es servicio, no un privilegio para vanidades ni ostentaciones.
Este decálogo es una guía para quienes ejercemos un cargo público, recordándonos que el pueblo manda y nosotros obedecemos.
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